La "cita"

Hablamos durante un buen rato de una variedad de cosas. La verdad, es que León y sus amigos son muy simpáticos. Y como todos nos sueltamos bastante rápido, lo pasamos muy bien. Aunque los chicos de nuestra pandilla se tubieron que ir pronto, ya que están en un equipo de fútbol y justo hoy hacían una fiesta. Antes de marcharse, Maxi vino junto a mí y me susurró algo así como "pásatelo bien, pero ten cuidado con ese tío".
Me quedé con cara de incredulidad. Pensaba que despues de estar hablando con él y de habérselo pasado tan bien, no le caería mal, pero ya veo que me equivocaba. Luego las chicas vinieron junto a mí, porque Jenny quería decirme una cosa.
-Tengo que admitirlo, es bastante guapo- dice con una sonrisa. Pronto el murmullo del resto de las chicas la corea con unos "sí, sí" o "tiene razón" o casa por el estilo.- Pero no entiendo como has podido pillarte por él así como así. Por favor, antes de hacre alguna tontería conócele mejor- añade en voz vajita.
Le sonrío y vuelvo junto a León, que seguía sentado en el mismo sitio de antes. Me siento a su lado y sonrío. Detrás de mí vuelven las chicas y remontamos la charla. Hablamos de las fiestas a las que habíamos ido y lo habíamos pasado genial, de como nos conocimos entre todos nosotros y de los primeros amores. Yo fui una de las pocas de nuestro grupo que se quedó callada, ya que no pensaba decir en voz alta que me había pillado de León. Él tampoco dijo nada, pero me sonrió y, al hacerlo, me sonrojé. Pero ese gesto me dio esperanzas.
Miro el reloj y veo que son las vueve. Tenemos que irnos, ya que hemos quedado con los chicos a las neve y media y nos lleva un buen rato llegar junto a ellos. Miro a León pensando en que no quiero irme, pero tengo que hacerlo.
-Tenemos que marcharnos- le digo en un susurro.
-¿Qué? ¿Tan pronto?- mira el reloj y se da cuente de la hora que es. Baja la cabeza... paree triste.
-Sí, hemos quedado con los chicos.
Amtes de que el dijese nada miro a mi alrededor, y veo que nos hemos alejado un poco del resto de las personas.
-Es un pena...- me dice, con la cabeza aún gacha. De pronto, me mira sonriendo.- Oye, ¿el próximo sábado lo tienes libre?
¿Está pasando lo que creo que está pasando?
-Pues... sí.
-¡Genial! Entonces podríamos quedar, los dos.
¡¡SÍ!! ¡Me estaba pidiendo una cita! Iba a que dar con él a solas... ¡Bien!
-Sí, claro, me encantaría.
Me mira con un brillo en la mirada...
-¡Genial! ¡Perfecto!- dice contento.- Ya tengo ganas de vlover a verte y de conocerte mejor.
-Sí... y yo.
Me mira a los ojos y rodea mi cuello con sus brazos. Yo rodeo su cintura con los míos y undo mi cabeza en su hombro. Nos quedamos así un rato y luego me besa en la frente. Creo que nunca había estado tan feliz...
-Bueno, hasta sábado- me dice.
-Hasta sábado.
Me alejo un poco de él y luego le miro. Aparto la mirada de él y me voy junto a ellas.
¡Ya estoy deseando volver a verle...!